A MI ALMA.

Siempre tienes la rama preparada
para la rosa justa; andas alerta
siempre, el oído cálido en la puerta
de tu cuerpo, a la flecha inesperada.

Una onda no pasa de la nada,
que no se lleve de tu sombra abierta
la luz mejor. De noche, estás despierta
en tu estrella, a la vida desvelada

Signo indeleble pones en las cosas.
Luego, tornada gloria de las cumbres,
revivirás en todo lo que sellas.

Tu rosa será norma de las rosas,
tu oír de la armonía, de las lumbres
tu pensar, tu velar de las estrellas.



TEMA: La importancia del alma.

ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS: El poeta pretende explicar el mundo a través de la poesía. El poeta siempre está pendiente de cada cosa que pasa. Este poema es un soneto, que está dividido en dos cuartetos y dos tercetos.  Juan Ramón Jiménez a través de este poema pretende introducirnos en un misterio, que se encuentra a través del ritmo de la poesía. Juan Ramón es un poeta espiritualista, en este poema se centra en hablar de su alma, y a través de signos y señales explica el sentido de las cosas.

ESTRUCTURA:  Este poema posee una estructura narrativa, que se divide en introducción, nudo y desenlace.
-Introducción: Que corresponde al primer cuarteto, en él, Juan Ramón nos habla de que el alma está siempre preparada para cualquier cosa.
-Nudo: Corresponde al segundo cuarteto y primer terceto, nos identifica que el alma se encuentra en una profunda oscuridad. De noche se inquiere en la vida. A través de signos y señales explica el sentido de las cosas, para que el alma pueda revivir en todas esas cosas.
-Desenlace: Pertenece al último terceto, en el que nos muestra que el alma vuelve a la realidad después de haber estado en un mundo de fantasía.