sábado, 11 de mayo de 2013

CARTA ABIERTA A UNO DE LA CAMADA.


Peligroso adolescente:
Reconozco que es mucho más emocionante acorralar a un miembro de una banda rival, que estudiar el cultivo de las fanerógamas.  Y que las actividades colectivas, pandilleras, diluyen la responsabilidad y encuentras en ellas el calor que a lo mejor no hallas ni en la escuela, ni en la familia.  Pero esto es un sueño pasajero, porque no conoces a ningún tipo que a los cuarenta tacos actúe en pandilla.  Y un sueño que puede terminar en un correccional, primero, en la cárcel, después.  La vida no está organizada para la pandilla, sino para el individuo.  Te unes a una mujer tu solo, no la pandilla; te examinas tú solo, y solo acudes a la entrevista de trabajo, y solo tienes que hacer frente a la muerte, porque cuando muere alguien se muere él solo, sea de tu banda o de la banda rival.
Y no resucita.  En los videojuegos, los muertos resucitan a la partida siguiente, pero en la vida real la muerte es irreversible.
Lo siento, chico, pero esa actividad tan emocionante no tiene porvenir.  Ni siquiera es valiente, porque la manada protege, y la manada es lo que más le gusta al cobarde, puesto que es allí donde se diluye su cobardía y donde puede hacerse la ilusión de ser fuerte.  Sólo los valientes asumen su individualidad y su responsabilidad, y luchan con su inteligencia y con su esfuerzo en luchas más dignas y con mejores recompensas, aunque tengan una apariencia menos sensacional.  Y, lo malo, encima, es que te manipulan.  Los jefes de la manada, que te abandonarán a la suerte de los jueces y las penas que caigan, y los delincuentes infiltrados que te consideran un estúpido y apasionado compañero de viaje.  Desde luego, no es emocionante el estudio, ni el trabajo.  Pero tampoco es emocionante pasar los días en un centro de reclusión, con la obsesión de aguardar el día de salida.  Y, total, nadie va a hacer de ti un héroe, porque no eres carne de ídolo, sino de delincuente, a no ser que te separes de la camada.


1º. ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS.
El texto se compone de dos párrafos, pero se divide en tres partes:
-La primera parte abarca las cuatro primeras líneas  ("reconozco que ...ni en la familia"). En ella el autor comienza dirigiéndose a los jóvenes comentándoles el hecho de preferir "las actividades pandilleras" a estudiar, e incluso los encuentra más emocionante.
-La segunda parte comienza desde la línea 4 ("pero...") hasta la línea 16 (...compañero de viaje"). En esta parte, Luis del Val critica el pandillero describiéndolo como una actividad peligrosa e influyente sobre todo en los adolescentes. Así mismo argumenta que las pandillas son para cobardes, además de que los jefes manipulan al pandillero, arriesgando la posibilidad de acabar en la prisión.
-La tercera abarca desde la línea 16 ("desde luego...") hasta el final del texto. El autor finaliza avisando a los jóvenes de las consecuencias que puede conllevar estar en camada.

2º. RESUMEN Y TEMA.
El tema de este texto es la crítica hacia las bandas callejeras y sus consecuencias.

El resumen: el autor se dirige hacia un joven para ponerle de antecedente los enormes riesgos que puede tener si pertenece a una banda callejera. Los dos están de acuerdo en que se trata de una vida llena de alteraciones, convirtiéndote en una persona de manipulación fácil. Para finalizar le recomienda que lo mejor es alejarse de estas bandas para evitar conflictos.

3º. COMENTARIO CRÍTICO.
Es un texto periodístico de opinión, de carácter argumentativo, publicado por el autor Luis del Val en la sección "Carta abierta" en el programa "Hoy por hoy" de la emisora de radio "Cadena Ser", en el que el  periodista argumenta contra las pandillas juveniles que comienzan a aparecer en España, dando como argumentos el que la sociedad está hecha para el individuo y no para la pandilla.
En principio, la intención del autor es buena, busca convencer a los jóvenes de que se alejen del mundo de las pandillas, un mundo que convive con la violencia y las drogas, donde los jóvenes están dispuestos a morir por su pandillas. Aquí busca darles a entender que esas pandillas no podrán estar con ellos durante su vida.
El autor le hace entender  a los jóvenes que por muy buena que les parezca esa vida, no podrán mantener ese ritmo de vida a los cuarenta si es que no han muerto para entonces.
Pero aunque el autor quiere que estos jóvenes dejen esa vida criminal  y entren en la sociedad. Da a entender que la sociedad es totalmente individualista o que hay que serlo para triunfar en ella. Es cierto que cuando llegas a la sociedad siendo alguien con mayoría de edad tienes que ganarte tú mismo el pan, pero no por ello está todo tan individualista como el autor explica.
Lo que si es cierto es de lo que habla en la parte final de los cobardes y los valientes. Tiene bastante razón, cuando en los medios hablan de la detención de un miembro o de una banda juvenil, siempre los líderes se protegen en los demás, demostrando que se enfrentan de forma cobarde a la vida, eludiendo responsabilidades y refugiándose en la manada como cobardes, en lugar de dar la cara como valientes. Aquí es donde el autor los contrapone con el resto de las personas, que a pesar de llevar una vida más ''aburrida'' no se enfrentan ante la ley.
Para finalizar, las bandas juveniles están formadas por jóvenes que buscan tener menos responsabilidades, pero esto sólo les llevará a un aumento de delincuencia de la que o salen demasiado tarde o ni siquiera salen vivos, y por ello es un tema importante a tratar entre los jóvenes, para evitar que entren en este mundo.